A a la hora de elegir el queso adecuado la mayoría nos fijamos en que tenga un aspecto apetecible y que su sabor encaje a la perfección con nuestro paladar. Sin embargo, para muchos sibaritas esto no es suficiente y demandan productos que además de calidad aporten algo nuevo en este panorama culinario. Por ello, en la entrada de hoy os vamos a mostrar algunos de los quesos más originales y sorprendentes que puedes encontrar actualmente en el mercado internacional.

Quesos excepcionales por su forma

Comenzamos con el llamado “Queso Servilleta”, que toma su nombre por su proceso de elaboración artesanal, moldeándose en una servilleta con nudo para que así quede totalmente compacto. Su forma es realmente característica, con pliegues que delatan su origen y no dejan a nadie indiferente. En cuanto a su sabor, se trata de un queso de cabra muy suave y delicioso, así que además de entrarte por los ojos acabará conquistándote en la boca.

Los ingredientes más innovadores

Sin duda alguna, los ingredientes son un aspecto esencial a la hora de juzgar la originalidad de algunos quesos y llaman mucho la atención de los potenciales clientes. Estamos acostumbrados a comer productos elaborados con distintos tipos de leche: vaca, oveja, cabra, o derivados lácteos. Pero has de saber que en Europa existen varios quesos que contienen vino, lo que les proporciona un color, aroma y sabor totalmente distintos a los habituales.
Pero no te sorprendas tan pronto, ya que dentro y fuera de nuestras fronteras también existe la tradición de hacer estos alimentos con ceniza. Sí, como oyes, aunque en este caso se emplea exclusivamente para recubrir el queso, lo que les confiere unas propiedades únicas. Te aseguramos que el sabor es muy personal y merece la pena probarlo, así que si alguna vez tienes la oportunidad no la desaproveches.

Quesos originales por su corte

No todos los quesos se cortan en simples rodajas, de hecho algunos adoptan formas increíbles como por ejemplo hojas y flores. El origen de este arte se encuentra en Suiza, más concretamente en el queso Tête de Moine y el uso de un aparato llamado girolle. Sin embargo, esta técnica se ha extendido con el paso del tiempo y en la vecina Aragón encontramos excelentes exponentes de ello.
Además de su funcionalidad estética, cortar el queso de forma tan concreta nos permite experimentar sensaciones únicas, ya que las nuevas texturas son simplemente irresistibles para el paladar.

Quesos que llaman la atención por su precio

Y acabamos la entrada de hoy con los quesos internacionales más sorprendentes por su proceso de elaboración, aroma, sabor y sobre todo por su precio. El queso más caro del mundo cuesta alrededor de 2.000 euros el kilo y su peculiaridad es que emplea un tipo de leche de burra que destaca por su escasa productividad.
Algo similar ocurre con el queso Stilton elaborado con oro comestible, uno de los ingredientes más selectos y utilizados en los últimos tiempos en el mundo de la gastronomía gourmet. Se elabora en Inglaterra y su precio no está al alcance de la mayoría de los bolsillos.