¿A qué temperatura debe estar la carne para ser cocinada? ¿Cuál es el momento justo de echar la sal? ¿Cómo se aliña una ensalada? En la entrada de hoy vamos a dar respuesta a estos y más interrogantes y de paso hablaremos sobre esos errores típicos que todos cometemos en la cocina.

Cocinar la carne de la nevera

Si queremos que la carne esté perfecta lo más importante es adquirir un producto de gran calidad y atemperarlo antes de empezar a cocinar. En ningún caso debe pasar de la nevera a la sartén, ya que sería muy complicado de hacer de forma uniforme y lo más probable es que el centro quedara crudo y frio. Tampoco se recomienda dejarla demasiado tiempo en el fuego y nunca debe apretarse, ya que de esta forma perdería todos sus jugos y por tanto se resecaría.

Mezclar huevos crudos con patatas calientes

No es muy recomendable echar las patatas calientes sobre el huevo crudo cuando hacemos una tortilla, ya que éste último es muy delicado y podríamos alterar sus propiedades con un cambio repentino de temperatura. Por otro lado provocaríamos una cocción del huevo, que comenzaría a cocinarse antes de llegar a la sartén y facilitaría en gran medida que nos pasáramos de punto. Así que, mejor si esperamos a que la patata esté fría.

Echar sal en agua fría

Otra costumbre que tenemos es añadir sal a los guisos cuando el agua está fría. Se aconseja hacer justo lo contrario, ya que en agua caliente la sal se disolverá antes y por sus propiedades aumentará en un grado el punto de ebullición. Solo hay que tener cuidado de no pasarse con las cantidades recomendadas para cada alimento.

Lavar la pasta cocinada

Al cocinar la pasta ésta queda envuelta por una capa de almidón, que contiene una serie de nutrientes muy beneficiosos que perderíamos si la remojáramos en agua. Además, este almidón provoca que la salsa se adhiera mejor a la pasta, permitiéndonos disfrutar más de este plato. Y por último, lavar la pasta le restaría porosidad y si nos pasamos se quedaría prácticamente sin sabor.

Empezar a aliñar por el aceite

El orden en que añadimos los ingredientes puede ser muy importante. Es el caso de las ensaladas y los aliños, donde solemos cometer siempre el mismo error: comenzar con el aceite y después seguir con el limón, vinagre o sal. Y lo que hay que hacer es justo lo contrario, dejar el aceite para el final, ya que éste alimento crea una capa sobre la ensalada que le impide combinar correctamente el resto de ingredientes.

Usar la harina como espesante

Y por último, vamos a desaconsejar el uso de la harina como espesante, ya que es mejor dejar que los guisos se asienten a través de la propia cocción. Emplear harina puede ser más rápido, pero también volverá más pesado el proceso digestivo y en la actualidad lo que buscamos es que las comidas sean ligeras. Como alternativa se puede usar el kuzu, polvo de raíz de una planta natural que no presenta ningún problema.