Sorbete de agua de almendras, crema de albaricoque, pesto de acedera, teja crocante y crema de toffee

¿Te gusta descubrir nuevas especias y hierbas aromáticas para condimentar tus platos?

En la entrada de hoy vamos a hablar de la acedera. Una variedad poco conocida en nuestro país que además de ser muy beneficiosa para la salud tiene un sabor increíble.

Y si quieres descubrir su auténtico sabor, lo mejor que puedes hacer es pasarte por Boroa y disfrutar de nuestro Sorbete de almendra con albaricoques y pesto de acedera. Un postre diferente y muy refrescante que resalta todos sus contrastes.

¡Comenzamos!

¿De dónde viene la acedera?

La acedera o Rumex Acetosa, vinagrera o agrilla ya nos advierte por su nombre que tiene un sabor ácido. Estamos ante una planta de medio metro de altura con hojas grandes. Su origen es asiático y europeo, creciendo sobre todo en ambientes húmedos como los pastizales o las zonas rodeadas de pantanos.

En Europa del Este es muy popular. Por ejemplo, la sopa de acedera es uno de los platos típicos de las gastronomías rusas, ucranianas o polacas. En la vecina Francia también se ha ganado su hueco en muchas cocinas. Además de sopas, se utiliza para confeccionar cremas y acompañamiento de pescados.

¿Para qué se usa la acedera?

Para casi todo. Hace tiempo se empleaba para eliminar el óxido y la grasa debido a sus altos niveles de oxalato de potasio. En la actualidad, este principio también se encuentra en las fórmulas de los quitamanchas industriales.

Tiene propiedades terapéuticas, diuréticas y laxantes. Ayuda a eliminar las toxinas del organismo y regenera la sangre. La acedera está especialmente indicada para personas que sufren estreñimiento o retención de líquidos. Así como anemia o falta de vitamina C. De hecho, en la edad media era un remedio habitual para tratar el escorbuto.

Y por supuesto, se puede emplear en la cocina. Incluso puedes plantar tu propio cultivo, ya que la acedera crece sin problemas en los climas húmedos y templados del norte peninsular. De hecho, tu principal preocupación se centrará en evitar que se extienda sin control.

El cultivo de la acedera

Solo es necesario proteger esta planta del frío extremo y garantizar que el suelo esté constantemente húmedo. La mejor zona son los bosques cercanos a cursos naturales de agua. La siembra se suele llevar a cabo en primavera, aunque a veces se retrasa hasta otoño.

Las flores no se consumen, por lo que deben cortarse para favorecer el crecimiento de las hojas. Que es la parte donde se concentra todo su valor gastronómico. 3 meses después se pueden comenzar a recolectar las primeras hojas.

La acedera siempre se consume fresca, motivo por el cual nunca la encontrarás en los típicos botes de especias secas. Si no tienes más remedio que guardarlas varios días, mételas en el frigorífico dentro de una bolsa con varios agujeros.

¿Qué platos puedo cocinar con acedera?

Su característico sabor ácido combina a la perfección con el dulce presente en las zanahorias o las pasas. La acedera es muy habitual en todo tipo de ensaladas, purés, sopas y acompañamiento de pescados y carnes.