El aguacate es un fruto originario de Centroamérica, que en lengua azteca se conoce como ahuacatl. La traducción exacta es testículo, término que hace referencia a su forma y le ha permitido disfrutar de una enorme popularidad como afrodisiaco. Si te ha despertado la curiosidad, en la entrada de hoy vamos a hablar de este saludable alimento y todas las posibilidades que nos brinda en la cocina.
Características del aguacate
El aguacate tiene una piel dura y oscura, con una pulpa cremosa de color verde o amarillento cuyo sabor nos recuerda vagamente a las avellanas. Además, en su interior encontramos una única semilla de gran tamaño, que puede retirarse sin problemas. Hoy en día existen muchas variedades distintas que se recolectan en invierno y verano, por lo que el aguacate está disponible prácticamente durante todo el año.
Propiedades del aguacate
Aunque el aguacate es una fruta, está formado principalmente por grasa en lugar de hidratos de carbono. Por esta razón, proporciona un considerable aporte de vitamina A, C y E, así como una enorme variedad de minerales como el calcio, magnesio, fósforo, hierro o potasio. Sin embargo, debemos tomarlo con moderación: una pieza cada dos o tres días será más que suficiente para disfrutar de todos sus beneficios.
El aguacate consumido de forma habitual nos ayuda a cuidar nuestra salud cardiovascular. Sus grasas son insaturadas, por lo que son muy eficaces para combatir el llamado “colesterol malo” o LDL, al mismo tiempo que aumentamos los niveles de HDL o ”colesterol bueno”. Está especialmente recomendado para mujeres embarazadas, personas que hagan deporte y en general cualquiera que esté interesado en seguir una dieta más sana.
El aguacate en nuestra gastronomía
Este super alimento se ha hecho un hueco poco a poco en nuestras cocinas, ya que además de sus beneficios para la salud posee características únicas. Su carne es muy untuosa y cremosa, por lo que se puede usar como una mantequilla natural. Y al tener un sabor tan peculiar, combina a la perfección con todo tipo de recetas dulces y saladas.
Es necesario que los aguacates maduren lo suficiente antes de su consumo. Lo mejor es guardarlos en un lugar oscuro a temperaturas no superiores a los 24 grados. De esta manera, en 3 o 4 días la piel se habrá oscurecido y su textura será mucho más blanda. ¿Cómo saber si están en su punto? Si cuando los tocas ceden suavemente es que están listos para comer. ¡Consejo! Nunca los metas la nevera, ya que retrasará la maduración y afectará a sus propiedades nutricionales.
También hay que tener cuidado con la oxidación, por lo que no debemos dejar la pulpa mucho tiempo expuesta al ambiente. Para evitar este problema, te recomendamos que eches una gotitas de limón por encima de las rodajas de aguacate y las cubras con un papel film totalmente pegado a la superficie. Con este método tan sencillo se conservará en perfecto estado antes de servirlo.
Ven a Boroa a disfrutar de la buena mesa
A todos nos viene a la cabeza el guacamole cuando hablamos de este alimento, una receta mexicana que incluye limón, cilantro y algunas especias. Pero existen muchas otras formas de degustarlo que lo elevan a un nuevo nivel. Como por ejemplo este Tartar de atún rojo ”Balfegó”, mousse de aguacate, caviar de soja y gel de manzana que está disponible en nuestro menú Txindoki. Si no quieres perdértelo, en Boroa te estamos esperando con los brazos abiertos.