El alforfón es popularmente conocido como trigo sarraceno por la similitud de sus granos y se ha empleado desde la antigüedad para la elaboración de harina. En realidad no se trata de un cereal y aunque en Europa está relacionado con el consumo animal, en otras partes como China es muy apreciado por sus propiedades nutricionales y medicinales. En la entrada de hoy vamos a hablar de los beneficios de introducir este alimento en una dieta rica y equilibrada.
¿Qué es el alforfón?
Se trata de una planta de la familia de las poligonáceas y no de las gramíneas, por lo que como hemos mencionado no es un cereal. Su origen se encuentra en Asia Central aunque en la actualidad su producción es a nivel mundial con presencia mayoritaria de China. Una de las particularidades del alforfón es que sus frutos maduran de forma progresiva, lo que complica en gran medida la recolección.
Características del alforfón
Es una planta muy complicada de cultivar y recolectar y tradicionalmente se ha visto relegada a aquellas tierras menos fértiles. Con la harina de alforfón se pueden elaborar gachetas y platos más refinados como crepes o fideos. En la actualidad también se toma como infusión debido a su alto aporte en flavonoides, que ayudan a mejorar el sistema circulatorio.
Es un alimento rico en fibra, proteínas y carbohidratos muy recomendable desde el punto de vista dietético y nutricional. Hoy en día la harina de alforfón está teniendo un auge considerable en la elaboración de harina sin gluten y sus campos de aplicación se extienden hasta las colmenas de las abejas, donde algunos estudios revelan que mejora la calidad de la miel.
Propiedades y usos del alforfón
Se trata de un alimento muy nutritivo que destaca por su alto índice de antioxidantes, unos elementos que ayudan a rejuvenecer el organismo, minerales como hierro, cobre y zinc y aminoácidos esenciales. Tiene una gran cantidad de proteínas de rápida absorción y es una excelente opción para dietas vegetarianas o de adelgazamiento.
El alforfón también posee magnesio, un mineral que mejora la circulación de la sangre y es esencial para la salud del corazón, así como unos flavonoides llamados rutina que protegen al organismo de distintas enfermedades. De hecho, esta rutina se extrae de las hojas para fabricar medicinas naturales que son muy eficaces para luchar contra el colesterol y regular la presión arterial.
Esta planta facilita los procesos digestivos y se recomienda para casos de diarrea, retención de líquidos o problemas de hinchazón. Algunas personas que tienen alergia al polvo o los ácaros encuentran alivio rellenando sus almohadas con alforfón, algo que es totalmente seguro y que no tiene contraindicaciones de ningún tipo.
¿Cómo se cocina?
El alforfón en grano se cocina como el arroz y se consume de manera similar. También puede molerse para obtener harina que es perfecta para elaborar pan y pasta sin gluten, aunque la alternativa más saludable es como sustituto de los cereales para celíacos, cociéndolos y sirviéndolos como granola junto a miel y otros ingredientes naturales.