El talo es uno de los alimentos más típicos del panorama gastronómico vasco y guarda cierto parecido con la arepa colombiana o venezolana, o bien con una tortilla de maíz de México. La masa del talo está elaborada a partir de harina de maíz y agua, normalmente se pasa por la plancha y en ocasiones se puede añadir a la masa algo de harina de trigo y sal. En la entrada de hoy vamos a hablar un poco sobre el origen de este tradicional alimento, la presencia que tiene actualmente en nuestra tierra y su fácil proceso de elaboración.
El origen del talo
En el siglo XVI se produce un movimiento migratorio hacia tierras americanas, apreciable sobre todo en Guipúzcoa, motivado por las condiciones del terreno (muy ondulado) y las altas precipitaciones, que hacían imposible el cultivo de secano del trigo y la cebada. Y es precisamente en este momento en el que comienza a usarse el maíz para elaborar los talos.
Originariamente, el talo se usaba como pan en los caseríos de Guipúzcoa y Navarra. La producción sobrante se mezclaba con leche y se usaba para cenar, como una especia de gacha o sopa. Y así hasta el siglo XX, cuando la generalización del trigo para hacer pan acabó prácticamente con la costumbre de comer talos en estos caseríos vascos. A partir de entonces, su elaboración quedó limitada a ciertas épocas importantes del año, pasando de ser un alimento básico y de escasa a consideración a uno de prestigio.
El talo en la actualidad
Hoy en día es muy común comer talos envueltos en txistorra, delicioso chorizo muy fino y fresco, acompañado de sidra o un buen txakoli. Aunque también se pueden ver con queso o con ingredientes dulces, como el chocolate. Hay algunas fechas en las que nunca faltan y una de ellas es el 21 de diciembre, cuando se celebra la feria de Santo Tomás. En Eibar es típico comer talos en San Andrés, que es el 30 de noviembre, mientras que en Navarra lo tradicional es hacerlo justo antes de la cena de Nochebuena, durante la procesión del Olentzero. También es muy común ver este alimento asociado a competiciones deportivas, como partidos de pelota, que es lo que se suele hacer en Iparralde, donde los talos se acompañan de panceta (conocidos como talo ta xingar) o queso de cabra.
Elaboración del talo
Para hacer estas tortitas vamos a necesitar una gran cantidad de harina de maíz, que hay que remojar en agua templada con un poco de sal. Lo primero es mezclar la harina con la sal y posteriormente ir añadiendo poco a poco agua en el centro. Mientras hacemos esto vamos amasando con paciencia y al poco obtendremos una masa con la consistencia correcta. Tenemos que dejarla reposar y después hacer pequeñas bolitas, que se extenderán desde dentro hacia fuera, formando unas tortitas muy finas. Y por último, estas tortitas se tuestan en la plancha por ambos lados, vuelta y vuelta. El talo ya está listo para comer y lo normal es hacerlo acompañado de txistorra, panceta, morcilla, queso o tortilla.
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