Aunque los espárragos blancos se pueden encontrar envasados durante todo el año, ninguna conserva puede igualar el inimitable sabor de los espárragos frescos de temporada. La época de recolección arranca en abril y se extiende hasta junio, así que estamos en el mejor momento para llevarlos a nuestra mesa. ¿Quieres saber más sobre ellos?
Todo sobre los espárragos frescos de temporada
Origen del espárrago
El espárrago verde es natural de la cuenca mediterránea y los primeros ejemplares aparecieron en Mesopotamia alrededor de los ríos Tigris y Éufrates. Posteriormente, los romanos se encargaron de expandir las esparragueras por toda Europa, ya que esta planta era muy apreciada por sus propiedades medicinales.
Con la caída del Imperio el espárrago dejó de consumirse hasta bien entrado el siglo XII. Y su popularidad no llegó a recuperarse del todo hasta la edad moderna, cuando se convirtió en un alimento habitual de la nobleza y la burguesía. Y así hasta nuestros días, donde se ha convertido en un producto saludable, riquísimo y asequible a cualquier bolsillo.
Tipos de espárragos
Tenemos dos tipos de espárragos, el verde y el blanco. La gran diferencia es que el primero se cultiva al sol, por lo que desarrolla la clorofila que le otorga su característico color. Mientras que el segundo se entierra dejando sobresalir solo la yema, por lo que es mucho más delicado y de tonos blanquecinos. Como curiosidad, hasta el siglo XIX solo se cultivaba la variedad de espárrago verde o triguero.
A la hora de comprarlos, verás como el precio depende del calibre, es decir, que cuanto más gruesos más caros serán. Estos últimos son ideales si queremos que sean protagonistas en la mesa, así como para preparar nuestras propias conservas caseras. Los más pequeños puedes usarlos para purés o acompañamientos, ya que están igual de buenos.
Propiedades nutricionales
Los espárragos están compuestos casi en su totalidad por agua, por lo que se trata de una hortaliza sin apenas calorías y baja en azúcares y grasas. Además, destaca por su elevado aporte de proteínas, fibra, vitaminas C y E, folatos y minerales como el hierro, calcio o potasio. Y posee un efecto saciante para evitar la tentación de picar entre horas, por lo que es ideal para dietas de adelgazamiento.
Beneficios para la salud
Gracias a su abundante proporción de agua, el espárrago posee propiedades diuréticas, por lo que se convertirá en tu principal aliado para combatir la retención de líquidos o la hipertensión. Y debido a la fibra es un potente laxante que ayuda a regular el tránsito intestinal, los niveles de colesterol y previene el estreñimiento.
También es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres y rejuvenece las células del cuerpo, algo que se verá reflejado en una piel más tersa. Y por si fuera poco, el ácido fólico lo hace un alimento perfecto para mantener el cerebro en forma y fortalecer el sistema inmunológico.
¿Dónde disfrutar los espárragos?
Si estás a dieta o llevas un estilo de vida equilibrado, los espárragos nunca pueden faltar en tu mesa. Los puedes tomar cocidos con un poco de mayonesa o como parte de la ensalada, aunque existen preparaciones mucho más deliciosas y elaboradas.
¿Quieres un ejemplo? Pues ven a Boroa a disfrutar de este suculento Salteado de babatxikis y huevo de tellexe a 65o yemas de espárragos de navarra y glaseado de trufa. ¡Te quedarás sin palabras!