En la entrada de hoy vamos a hablar sobre una serie de curiosidades de este alimento tan rico y saludable, algo especialmente apropiado ahora que estamos en verano y apetece refrescarse. ¿Cuándo apareció el primer helado? ¿Cómo se desarrollaron sus sabores? Sigue leyendo y seguro que te llevarás más de una sorpresa.
El primer helado del mundo
Posiblemente se conociera esta receta con anterioridad, sobre todo en países que contaban con el clima adecuado, pero la primera constancia real que se tiene del helado data de 1665. Fue obra de Lady Anne Fanshawe y en su origen consistía en una combinación de agua de azahar y ámbar gris. Estos ingredientes no tendrían demasiada aceptación en la actualidad, ya que el ámbar gris es en realidad vómito de ballena.
¿Qué fue antes? ¿El chocolate o la vainilla?
Sobre gustos no hay nada escrito, sin embargo en esta carrera de sabores el ganador es el chocolate, que fue creado algunos años antes que la vainilla. Fue en 1692 y su receta quedó documentada en el The Modern Steward de aquel año. Era muy popular, al contrario que la vainilla, que era uno de los sabores más raros y exóticos que existían acceso a comienzos del siglo XVIII.
¿Y el resto de sabores?
Pues después de la invención del chocolate fueron surgiendo una enorme variedad de sabores en los años siguientes, algunos de los cuáles siguen siendo los más populares de la actualidad. Es el caso de los helados de frutas, de pistachos, de moca o de crema. Pero no todas las variedades han resistido igual de bien el paso del tiempo. Y si no que se lo digan a los helados de ostras, de queso parmesano o de espárragos.
¿Eso que estoy viendo es puré de patatas?
Pues posiblemente sí. ¡Deja que nos expliquemos! Cada vez que veas una imagen publicitaria con helado lo más probable es que estén usando puré de patatas en su lugar, ya que además de ser tener la textura apropiada no tiene el problema de derretirse.
¡Se me congela el cerebro!
A todos nos ha pasado que cuando comemos algo muy frío como un helado sentimos como si se nos congelara el cerebro. ¿Por qué ocurre? Pues se trata de una respuesta de las terminaciones nerviosas que están situadas en la zona superior del paladar, en reacción al fuerte estímulo que supone el descenso de temperatura. De esta forma, envían un mensaje bastante contundente que nos advierte de la pérdida de calor del cuerpo.
¿Los helados engordan?
Y no podíamos despedirnos sin hacernos esta pregunta. Los helados se agrupan en varios tipos dependiendo de sus ingredientes, así que los podríamos clasificar en helados de hielo, de lácteos y de grasa animal o vegetal. Algunos sustituyen el azúcar por otros edulcorantes menos calóricos, incluso aptos para los diabéticos. Como ves hay mucha variedad, pero para hacernos una idea un helado de crema o nata tiene apenas 250 calorías por cada 100 gramos, mientras que los de hielo engordan mucho menos al no tener ningún tipo de grasa.