El jamón es un alimento que normalmente no asociamos a una dieta de adelgazamiento, ya que existe la creencia popular de que engorda. La realidad, sin embargo, parece que es muy distinta y distintas investigaciones, como las que os vamos a mostrar hoy, demuestran justamente lo contrario. El jamón es adecuado para perder peso, solo tenemos que saber cómo consumirlo.
Los beneficios del jamón
Y es que los jamones de calidad tienen un aporte lipídico, que en cantidades moderadas es muy beneficioso para nuestro cuerpo, ya que el organismo necesita de estas grasas para funcionar y para garantizar la estabilidad del sistema cardiovascular (nuestro corazón).
El jamón tiene altos índices de proteínas totalmente necesarias para el desarrollo del crecimiento, sobre todo en la adolescencia o el embarazo, e ideales para los que quieren seguir una dieta proteica. De igual manera, presenta elevados aportes de hierro y de zinc, minerales que juegan un papel muy importante a la hora de reforzar nuestro sistema inmune, además de otros como el magnesio y fósforo y vitaminas del grupo B.
Cómo consumirlo
En este sentido, si se quiere adelgazar hay que evitar las zonas blancas, que están llenas de grasas y tomar aquellas partes que solo tienen una pequeña cantidad de tocino. Estas zonas más despejadas tienen un enorme equilibrio entre los nutrientes que aportan y sus calorías, lo que las convierten en un alimento muy recomendado para dietas hipocalóricas y para combatir la obesidad.
A la hora de consumirlo, se aconseja que nos olvidemos de hacerlo en bocadillo. Las cantidades deben ser siempre moderadas y se ha de comer solo, sin acompañarlo de otros alimentos que puedan engordar, como el pan. Tenemos que tener en cuenta que se trata de un producto cárnico, por lo que debe suplir al filete que nos comamos en la comida.
Como el jamón es un alimento salado, tenemos que tener cuidado con aquellas dietas que limiten mucho el consumo de sal. De igual manera, debemos tener precaución si retenemos líquidos, siendo en este caso muy recomendado consumirlo durante las horas del día en lugar de la noche, para ayudar a nuestro cuerpo a expulsarlos mejor.
Instituto Médico Europeo de la Obesidad
Rubén Bravo es un experto en nutrición que forma parte del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. Recientemente, ha confeccionado una dieta en la cual todos los días se come jamón (y también vino) y que nos permite perder entre 4 y 6 kilos al mes, dependiendo de las características de cada persona, su complexión física o su actividad.
La idea surgió ante la necesidad de alegrar los platos de aquellas personas que están haciendo dieta, para que cuando así salgan a la calle a comer no se sientan tan limitados. Se trata de desarrollar un régimen que no sea tan estricto, que nos permita hacerlo dentro y fuera de casa, compuesto por platos diferentes y deliciosos, equilibrado, bueno para nuestra salud y por supuesto, que nos permita adelgazar.
De hecho, el profesor José Campillo, de la Universidad de Medicina de Extremadura, afirma que comer 100 gramos de jamón al día disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, ya que el jamón tiene unos niveles de colesterol inferiores al pavo o al pollo.
En este sentido, el jamón de bellota es una de las mejores opciones que tenemos para hacer dieta, bajo en grasas no saludables, con gran aporte de vitaminas y el 50% más de proteínas que el resto de carnes.