La Euskal Oiloa o Gallina Vasca es una especie autónoma de Euskadi y algunas zonas del suroeste francés. Se trata de una raza rústica de tipo atlántico, que se caracteriza por tener patas amarillas, lóbulos rojos y poner huevos marrones. En la entrada de hoy vamos a hablar de este fantástico animal y sus excelentes propiedades gastronómicas. Y también os recomendaremos un plato delicioso que te dejará sin aliento. ¿Estás preparad@? ¡Empezamos!
Historia de la Euskal Oiloa
La Euskal Oiloa era muy frecuente en los entornos rurales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Al principio, la introducción de otras variedades no disminuyó su popularidad, ya que los consumidores preferían los huevos marrones a los blancos. No obstante, con la llegada de huevos híbridos marrones su presencia fue disminuyendo en nuestros hogares.
La Gallina Vasca se vio gravemente amenazada, por lo que en la década de los 70 del siglo pasado se constituyó el Programa de Conservación de Razas de Pollos Autóctonos. El objetivo no era otro que proporcionar a estas aves la condición de raza oficial, algo que finalmente se consiguió en 2001. En la actualidad hay censados más de 10.000 ejemplares, por lo que su viabilidad está garantizada.
Cuidados necesarios
Las gallinas deben estar al aire libre durante el día para que puedan caminar y durante la noche se guardan. Es imprescindible que tengan camas adecuadas a sus necesidades, con virutas de madera y otros materiales que les permitan darse baños de polvo. Y los gallineros han de limpiarse al menos cada semana, para así mantener a raya a los parásitos.
En cuanto a su alimentación, se suelen utilizar alimentos especiales según la edad de las gallinas complementados con semillas, trigos, verduras o arroz. Lo más importante es que su dieta no incluya sal ni carne, ya que afectaría al sabor de los huevos de la Euskal Oiloa.
Características de la Gallina Vasca
Gracias al esfuerzo de la Consejería de Agricultura y Pesca, la Gallina Vasca tiene 5 variedades en nuestros días: Beltza, Gorria, Lepasoila, Marraduna y Zilarra. Los gallos pesan unos 3,5 kilos y las gallinas 2,5 kilos, con un peine único de 5 a 7 puntas, cara, barbas y lóbulos rojos, piel amarilla y pico curvo.
Suelen poner una media de 210 huevos al año de color marrón y un peso en torno a los 60 gramos. Su calidad es excepcional y buena muestra de ello es que desde 2008 forman parte del Arca del Gusto de Slow Food. Una organización mundial que protege las tradiciones gastronómicas locales para poner freno al auge de la comida rápida.
La Gallina Vasca en la gastronomía
La carne de la Euskal Oiloa es muy apreciada por su firme textura y agradable sabor. Pero sin duda, el producto estrella son los huevos ecológicos que producen, con ese característico color marrón que tanto ha gustado tradicionalmente a nuestra gente. ¿Te apetecería probarlos? ¡Por supuesto! En el menú Txindoki podrás disfrutar de este deliciosa Yema de huevo “Euskal – Oiloa” en tembloroso de foie, hongos y trufa. ¡No te arrepentirás!