En la entrada de hoy vamos a echar abajo toda una serie de mitos que nos retumban en la cabeza desde pequeños y que casi todos hemos dado por buenos. Y es que nos han repetido hasta la saciedad que las lentejas tienen mucho hierro o que hay que beberse el zumo de naranja recién exprimido porque se le van las vitaminas. ¿Pero qué hay de cierto en todo esto? Vamos a descubrirlo a continuación.
La barriga cervecera
Curiosamente, el causante de la llamada barriga cervecera o curva de la felicidad no es la cerveza, sino toda esa alimentación poco equilibrada que la acompaña. Y claro, el hecho de que no se haga ejercicio tampoco ayuda demasiado. Tomar esta bebida responsablemente ayuda a hidratar nuestro cuerpo de forma sana y puede compaginarse sin problemas con cualquier dieta. Y recuerda, si no te gusta tomar alcohol existe la cerveza 0,0 que mantiene intacta sus propiedades beneficiosas para el cuerpo.
Los alimentos light no engordan
Y ahora nos vamos al extremo opuesto. Pero al contrario de lo que piensa casi todo el mundo, los productos light sí que engordan, aunque lo hacen en menos proporción que los demás. ¿Cuál es el problema? Pues comer más de la cuenta pensando que no pasa nada. De hecho, te sorprendería saber que muchos alimentos que tienen gran cantidad de grasas, como los callos, engordan de manera muy similar a otros que supuestamente están indicados para dietas. Como siempre, usa el sentido común y toma cualquier tipo de alimento con moderación.
El zumo de naranja y las vitaminas
Casi todos tenemos la costumbre de tomarnos el zumo de naranja recién exprimido y sin duda es un buen hábito, ya que a través de la oxidación se pueden producir una merma tanto de su color como de su sabor. Sin embargo, lo que no se pierden de ninguna manera son sus vitaminas, da igual que te lo tomes en el momento o varias horas después. Este es sin duda uno de los falsos mitos más populares de todos los que vamos a ver hoy.
Las calorías de las patatas
Las patatas fritas están en lo alto de la pirámide de los alimentos que más engordan, pero claro, es debido a su preparación y a las grasas que en ella intervienen, porque la patata en sí está compuesta casi en su totalidad por agua. Y aunque si bien es cierto que posee hidratos de carbono, no lo hace en niveles tan altos como se piensa. Por tanto, las patatas hervidas y en puré, por ejemplo, son perfectas para cualquier dieta baja en calorías.
Es mejor no comer pan
Mucha gente que empieza a hacer dieta decide poner el pan en su lista de alimentos prohibidos y es algo que no deberíamos hacer, ya que se apenas tiene calorías. El problema, al igual que en el caso de la cerveza, suele estar en los platos que lo acompañan. Y es que comer con pan en nuestra cultura gastronómica es algo innegociable y pocos placeres superan al de rebañar un buen plato.
El hierro de las lentejas
Y no nos queríamos despedir sin hablar de otro de los mitos más populares de nuestra cocina y es que toda madre que se precie le ha repetido a sus hijos mil veces que las lentejas tienen mucho hierro. Y es cierto que lo tienen, pero otros alimentos como por ejemplo los mejillones tienen muchísimo más y jamás insistieron tanto con ellos.