Un proyecto en el que han colaborado la Universidad del País Vasco y Azti Tecnalia ha conseguido crear el primer vino azul del mercado, con un destacado color índico y un sabor más dulce del habitual. Como el propio grupo de investigación define: “es apto para cualquier paladar”. La intención era dar un soplo de aire fresco en este mundo tan tradicional del vino. ¿Lo habrán conseguido?

Características

En este grupo han formado parte la riojana Jen Besga, Aritz López, Imanol López y Gorka Maiztegi entre otros. En palabras de sus creadores, se buscaba un producto totalmente diferente dentro de un sector que en España apenas había avanzado con el paso de los años.

Para ello, buscaron un “look” más radical y se decidió cambiar su color por el azul. También querían un sabor más accesible para todos, lo que lo convirtió en un vino marcadamente dulce. En definitiva, notaron que el público tradicional era de un perfil muy adulto y con Gïk se busca acercar esta bebida a los más jóvenes.

¿Es realmente vino?

Estrictamente hablando, esta bebida no entra dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja debido a que su color y sabor están alterados y a que usa uvas de varias partes de España. De hecho, bajo la legislación española el Gïk estaría dentro de la categoría de “bebida aromatizada en base a vino”. No obstante, sabe a vino y huele a vino, de eso no cabe duda y su proceso de elaboración, como veremos a continuación, es totalmente tradicional. El único elemento extraño es el pigmento azul, ya que no se puede encontrar este color en la naturaleza.

Proceso de elaboración

Es similar a cualquier otro vino, sin embargo las uvas elegidas deben ser resistentes al proceso de cambio de color, que se realiza mediante la pigmentación de la uva con el PH. Sin embargo, no es hasta que el vino está fermentado cuando se presenta ese sabor y color tan característicos, ya que en este punto se añaden una serie de colorantes naturales hasta conseguir el color exacto. Han tardado más de dos años en conseguir el tono y sabor exactos.

Sabor

Como hemos indicado anteriormente, se trata de un vino pensado para iniciarse en este mundo, por lo que es asequible a todos los paladares. En algunas catas a ciegas se ha indicado que sabe a moscatel o a mosto, por lo que se trata de un caldo suave y dulce. Otra particularidad es que se bebe frío, por lo que, aunque tiene una graduación de 11.5 grados, da la sensación de que sabe menos a alcohol.

La apuesta por el azul

Sus creadores han querido dar un nuevo significado al color azul, más allá de lo novedoso del asunto. Existe un libro llamado “La estrategia del océano azul”, en la que se ha hace una metáfora sobre océanos rojos de sangre (mucha competencia) y océanos azules, que están totalmente libres y por tanto llenos de posibilidades. Pues bien, esa idea romántica de transformar el vino (océano) rojo en azul, según sus palabras, les encantó.

Gik el primer vino azul