La morcilla de Beasain es reconocida mundialmente por su sabor y su producción artesanal. Está elaborada a base de sangre de cerdo, manteca, puerro, cebolla y especias, en proporciones que varían según el criterio de cada productor. Pero hay una cosa que tienen en común: la calidad.
Producción artesanal
Su producción es totalmente artesanal y manual. Por lo tanto, debido a la ausencia de actividad industrial, es también extremadamente reducida. Esto explica que sea ya no solo cara, sino muy complicada de conseguir. Pero aquellos afortunados que la han probado solo tienen palabras de elogios para la morcilla de Beasain, perfecta tanto para unos entrantes como para acompañar los más contundentes platos de cuchara. Los más prestigiosos chefs, como Arzak o Berasategui, se han rendido ante la calidad de este producto y lo han usado en más de una ocasión para elaborar sus platos.
La cocción es la clave
Una de las características principales de la morcilla de Beasain es que tiene puerro en lugar de arroz, consiguiendo mejor consistencia, un sabor más suave, peculiar y apetecible para el comensal, mejorando su experiencia y favoreciendo la digestión.
Pero el peculiar gusto de esta morcilla no reside solo en sus ingredientes, ya que entran en juego otros elementos determinantes y sin duda uno de ellos es el tiempo de cocción. En este sentido, para que el embutido esté en su punto, lo mejor es cocer la morcilla durante una hora a fuego lento y partiendo de agua fría. Una vez cocinada, hay que dejarla reposar. También podemos comerla frita, aunque para ello se recomienda igualmente cocerla durante unos minutos previamente, ya que con esto conseguimos que su sabor sea más intenso.
Podemos tirar de imaginación y consumirla de otras maneras muy variadas. Por ejemplo, puede ser un excelente relleno para unos pimientos o unas croquetas, ideal para servir como pintxos. Además, de esta forma aprovechas aquellos trozos que estén rotos o un poco feos a la vista. Al igual que como hemos visto más arriba, es importante que previamente la tengamos cociendo unos minutos.
La familia Olano
Una de nombres asociados a este producto es la familia Olano, que ha recibido numerosos premios y reconocimiento internacional. No tienen ningún problema en revelar los ingredientes de su morcilla: sangre de cerdo, tripa de vacuno, cebolla, puerro, manteca de cerdo, sal y orégano, así como sus proporciones. Esto se debe a que confían plenamente en su buen hacer y en su capacidad para darle a la receta un toque único e incomparable. Una receta heredada de hace dos generaciones y cuya única mejora ha consistido en la materia prima con la que se elabora. Por lo demás, ha permanecido inalterable.
Nos encontramos ante un producto de la más alta categoría, cuya calidad está fuera de toda duda. De hecho, en el prestigioso Concurso de Morcillas de Beasain ha recibido 9 galardones, compitiendo cada año con más de una docena de productores, cuatro de ellos situados en la propia zona de Beasain. Calidad y tradición, por tanto, se dan la mano en este suculento y exclusivo alimento.