En la entrada de hoy nos acercamos al mar y a la sal, nos vamos a descalzar y meter los pies en la arena antes de tiempo para presentaros uno de los mayores tesoros de la gastronomía: el mejillón, un alimento clásico de nuestra mesa con cientos de variedades distintas que coinciden en su exquisito sabor y su gran aporte en proteínas.
 

Tipos de mejillones

Por norma general, los mejillones se pueden clasificar en 4 tipos fundamentales, aunque la primera variedad, el mejillón azul, es la que se puede encontrar con mayor facilidad en el mercado.
 

Mejillón azul

Se encuentra en cualquier parte del planeta, en océanos templados e incluso en aquellas aguas que están próximas a los polos. Esta especie se caracteriza por agarrase a las rocas cuando la marea está alta y se reconoce a simple vista por el tono azulado de su caparazón. Por dentro, su carne es de color blanca, aunque conserva algunos hilos azules que conforman un espectáculo visual muy atractivo.
 

Mejillón Rabbit’s Foot

Se trata de un mejillón que actualmente se encuentra en peligro de extinción y que recibe su nombre por su peculiar forma de pata de conejo. Es un molusco de agua dulce con un sabor muy intenso y personal, que por el momento quizás sea mejor darle un respiro para que sobreviva.
 

Mejillón Tabaquera

Por desgracia, es el segundo tipo de mejillón que vamos a ver hoy que se encuentra en riesgo de desaparecer. Generalmente se oculta bajo la arena de los ríos y su concha tiene una forma vagamente triangular con un característico color amarillo y verde que es su carta de presentación.
 

Mejillón Caballo

Son los más complicados de conseguir debido a que esta especie es la que más habilidad tiene para esconderse. No exageramos, ya que algunos mejillones caballos han sido encontrados a casi 300 metros de profundidad. Se adhieren por igual a rocas, caparazones de tortugas e incluso otros mejillones y suelen ser especímenes por norma general de gran tamaño.
 

Propiedades de los mejillones

Como hemos comentado en la introducción, todas las variedades de mejillones tienen en común un enorme valor nutritivo en forma de proteínas, un elemento esencial para el organismo y el desarrollo de los músculos. Estos moluscos están compuestos además por agua, sales, yodo, hierro y vitamina E, por lo que son un alimento es muy importante en toda dieta para equilibrar la entrada de Omega 3 y Omega 6.
 

Sugerencias para cocinar los mejillones

A la hora de preparar este alimento tenemos varias opciones. En el País Vasco es muy común cocinar los mejillones al vapor, en “tigre” (añadiendo bechamel e introduciéndolos en el horno), a la marinera o con picante.
Todas ellas son formas muy deliciosas de disfrutarlos, pero lo más importante que debes tener en cuenta es que en el momento de cocinarlos estén vivos, ya que los moluscos se vuelven tóxicos rápidamente tras su muerte y podrían provocar digestiones complicadas y problemas de estómago.