En la entrada de hoy vamos a hablar de los que posiblemente sean los pimientos verdes más famosos de Euskadi: los pimientos de Gernika, una excelente muestra de que el auténtico placer de la cocina se haya en los platos más sencillos.
¿Cómo es el pimiento de Gernika?
Proviene de la familia de las solanáceas, más en concreto de las especies “Capsicum annuum” y se caracteriza por una forma alargada y estrecha. Su tamaño es de 6 a 9 centímetros de largo y de 2 a 3 de ancho, de textura muy tersa y color verde intenso.
¿De dónde viene el pimiento de Gernika?
A pesar de ser uno de los productos más representativos de nuestra tierra, el pimiento de Gernika proviene del otro lado del charco y llegó a Europa un año después del descubrimiento de América. En aquellos tiempos era utilizado como pimiento choricero y se recogía bien maduro, secándose en ristras y utilizándose para la elaboración de embutidos y condimentos para salsas.
¿Cuándo empieza la producción?
La producción del pimiento de Gernika se desarrolla a lo largo de mayo y octubre, aunque siempre condicionado a las situaciones climatológicas. Desde la siembra hasta su recogida suelen pasar de uno a dos meses, algo que depende de la época de la plantación, el medio utilizado en el cultivo y el tiempo que pasa en el semillero. El agricultor debe vigilar el crecimiento y elegir el momento exacto de la recogida atendiendo sobre todo al tamaño y en general no dejando que maduren mucho.
Producto con Denominación de Origen
Aunque la Denominación de Origen adquiere el nombre de Gernika, en realidad abarca un territorio geográfico algo más amplio. Es necesario cumplir unos requisitos estrictos, como que la producción se lleve a cabo en zonas de clima Atlántico de Euskadi, así como un nivel de evapotranspiración real superior a 585 mm.
Por todo ello, dentro de esta denominación se engloban las provincias de Bizkaia, Gipuzkoa y buena parte de Araba, que reúnen las temperaturas idóneas, con alta humedad y una suave oscilación térmica. Además, el terreno posee unos nutrientes que favorecen la circulación del aire y la distribución del polen entre las plantas.
Beneficios para la salud
Normalmente se consumen fritos y se trata de un alimento realmente saludable, con un gran aporte de vitamina C, vitamina A, E, B6, B3, B2, B1 y ácido fólico. También tiene minerales, sobre todo potasio, y en menor medida magnesio, calcio y fósforo. Y por último, posee hidratos de carbono y un alto índice de carotenos que son muy beneficiosos para la salud.
Los pimientos de Gernika ayudan a prevenir toda una serie de enfermedades de corazón, hemorragias cerebrales, cataratas e incluso ciertos tipos de cáncer. Poseen propiedades antioxidantes y además de ser ricos en fibra apenas engordan y no tienen sal, por lo que son perfectos para dietas bajas en sodio. Por todo ello, el pimiento de Gernika ocupa un lugar destacado dentro de la gastronomía vasca tradicional.