El pastel de Selva Negra es uno de los postres alemanes más famosos en todo el mundo. Su nombre original es Schwarzwälder Kirschtorte, que podríamos traducir como “torta de cerezas del Bosque Negro”. Y aunque podría parecer lo contrario, su nombre no proviene de esta zona boscosa del suroeste germano. Sino de un licor especial llamado Schwarzwälder Kirsch, que proporciona ese sabor inconfundible y le da un puntito de alcohol a la receta.
¿Te está entrando hambre ya? ¡Espera un poco! Si quieres disfrutar de una versión única y original del pastel de Selva Negra, te invitamos a que vengas a Boroa. En nuestro menú Txindoki podrás encontrar este delicioso postre que supondrá el broche perfecto para un almuerzo inolvidable. ¡Te esperamos!
¿Cómo se elabora el pastel de Selva Negra?
Básicamente, consiste en hacer un tarta o torta con varias capas de chocolate. Añadiendo crema batida y cerezas en cada una de ellas. Finalmente, se rellena con más crema batida y se crea una cobertura de maraschino y pedacitos de chocolate. El maraschino o marrasquino es un licor elaborado con cerezas de la variedad marasca, azúcar y almendras. Su sabor es algo amargo, pero aporta notas muy aromáticas.
Variedades de la receta
Otras versiones de la receta utilizan licores o cerezas de diversa procedencia. Por ejemplo, en Austria es muy habitual agregar ron. Mientras que en otros países como Estados Unidos no lleva ningún tipo de alcohol. En Alemania son mucho más estrictos con este tema. Y solo consideran un pastel de Selva Negra aquel postre que esté elaborado con Schwarzwälder Kirsch.
Origen de este postre
Tiene su origen en el siglo XVI, cuando el chocolate comenzó a asentarse en el continente europeo. Su creación es atribuida a varios reposteros, por lo que existe demasiada controversia como para dar una respuesta clara sobre este tema. En cualquier caso, la primera receta manuscrita data de 1927. Y aunque su autor es desconocido, se ha extendido por todo el mundo con un éxito imparable.
Chocolate y cerezas: nunca pueden faltar en tu dieta
La cereza es uno de los alimentos más ricos en vitaminas A, B y C, así como antioxidantes que podemos encontrar. Destaca por su alto aporte de minerales como el calcio, fósforo o potasio. Y otras sustancias muy beneficiosas para nuestro organismo como los beta carotenos o la luteína, que además posee propiedades antiinflamatorias.
Y por si fuera poco, 100 gramos apenas llegan a las 65 calorías. Por lo que se recomiendan especialmente en dietas de adelgazamiento. Aunque no será el caso de nuestro pastel de Selva Negra, que tendrás que disfrutarlo siempre con moderación. Un capricho que sin duda merece la pena.
Por su parte, el chocolate proporciona ventajas para nuestra salud y mejora en gran medida el estado de la piel. Es rico en polifenoles, lípidos, proteínas, vitaminas del tipo B y minerales. Facilita la circulación, eleva los niveles del llamado colesterol bueno y crea una sensación de euforia que ayuda a combatir el estrés.