Cuando se unen los mejores ingredientes de la tierra y el mar surgen recetas como las pochas con almejas. Un plato delicioso, saludable y que proporciona muchos beneficios para la salud. Las alubias son ricas en fibra, carbohidratos de lenta absorción, vitaminas del grupo B y minerales como el fosforo, magnesio y potasio. Excelentes para dietas equilibradas y de adelgazamiento. Nos ayudan a combatir el colesterol y son aptas para diabéticos.
Si quieres probar nuestra versión de la receta tradicional, te animamos a que vengas a Boroa. En el menú Bizkargi de septiembre podrás encontrar unas Pochas con almejas a la marinera. Elaboradas con ingredientes frescos de nuestra propia huerta.
Estamos en plena época de experimentación gastronómica en el mundo de la alta cocina. Y entre las últimas novedades, destaca la tendencia a usar alubias frescas para elaborar todo tipo de guisos y recetas. En la entrada de hoy vamos a hablar de las pochas, una variedad navarra que ha sido pionera en este sentido. Y también os mostraremos el mejor restaurante donde provocar este plato tradicional… con un toque moderno y diferente. ¡Empezamos!
¿Qué son las pochas?
Se trata de un tipo de alubia que es muy típico de Navarra. Las pochas se recolectan antes de completar la maduración, cuando la legumbre todavía está tierna. Por eso tienen ese color pálido que ha dado origen a su nombre. Y es que a simple vista se ven un poco “pochas”. Su recolección se lleva a cabo desde de julio a mediados de septiembre. Aunque fuera de temporada se pueden encontrar sin problemas envasadas o congeladas.
La principal peculiaridad es que se pueden degustar frescas. Tienen un sabor muy suave y delicado, con una textura menos harinosa y sin tanta presencia de piel. Tanto es así, que muchos chefs se están replanteando utilizar legumbres secas en el futuro. Especialmente en algunas zonas como Navarra, el País Vasco, La Rioja o Asturias.
Un manjar selecto
Este sabor y textura se debe simplemente a que se recogen antes de su desarrollo. Pero supone una diferencia fundamental a la hora de preparar los platos. El objetivo es que el sabor sea muy fino y la textura untuosa, similar a en el paladar a la experiencia de comer manteca.
Como curiosidad, las alubias en fresco siguen un tratamiento parecido a los guisantes. Es decir, vienen presentadas en vainas y hay que sacarlas con los dedos. Y no es necesario tenerlas en remojo para que se hidraten, por lo que podemos echarlas directamente a la olla para su cocción.
Como hemos comentado, el tiempo que las pochas están disponibles frescas es de solo 3 meses. El resto del año podemos comprarlas envasadas o congeladas. Esta última opción es la más recomendable, ya que el proceso apenas altera su sabor y las mantiene muy tiernas. Pese a ello, si tienes la oportunidad de probar unas pochas frescas no la dejes pasar por alto.