Aunque su textura es algo dura, la lechuga de mar se puede consumir al natural y cruda para crear ensaladas muy atractivas. También se pueden hervir o tostar para formar parte del acompañamiento de numerosas recetas. Como es el caso de esta Ostra escabechada en lechuga de mar y perlas de champan que podrás encontrar en Boroa dentro del menú Txindoki. Una forma distinta y original de disfrutar unos de los alimentos más saludables que existen en la actualidad.
La ulva lactuca es una variedad de alga marina comestible que está formada por hojas largas de color verde. Por lo que se ha ganado el sobrenombre de lechuga de mar. Su sabor es muy agradable, no engorda y además posee numerosas propiedades nutricionales. Motivos que explican su popularidad en la gastronomía internacional actual. ¿Quieres conocer todos sus secretos? En la entrada de hoy vamos a hablar de este superalimento y la mejor opción que existe para disfrutarlo como nunca habías imaginado.
Propiedades nutricionales
La lechuga de mar posee altos niveles de proteínas, hidratos de carbono y fibra. También minerales como el calcio o el yodo. Pero sobre todo hierro, cuyo aporte supera hasta en 50 veces a otras verduras como las espinacas. Tiene vitaminas A, B, C y E, ácido fólico y sustancias antioxidantes, astringentes y antiinflamatorias. De hecho, también se utiliza en la industria de la estética con excelentes resultados.
¿Dónde se cultiva?
La lechuga de mar crece abundantemente en las costas de China y Japón, donde se conoce como Aosa. Sin embargo, también existen otras zonas de cultivo repartidas por el mundo. En el caso de Europa, tenemos que destacar Bretaña, Irlanda o Escandinavia. Que cuentan con las condiciones propicias para el desarrollo de esta especie. Lo más fácil es encontrarlas deshidratas, aunque también hay empresas que las comercializan al natural o en conservas.
¿Cómo se cultiva?
El precio de las algas en general es bastante caro. En el caso de la ulva lactuca, puede estar en torno a los 100 euros el kilo. Buena parte de la culpa la tiene su proceso de cultivo, que se realiza bajo el mar. Es necesario instalar sistemas especiales de anclaje y situar las redes a un máximo de 20 metros de la superficie. Además de controlar la temperatura, la luz y otros elementos indispensables para su crecimiento.
Una gran desconocida en nuestro país
Como hemos visto, las propiedades nutricionales de la lechuga de mar son increíbles. Especialmente para las personas veganas, ya que basar tu dieta en ellas te permite disfrutar de todos los elementos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Pero les está costando introducirse en nuestra gastronomía.
Y más aún en los mercados, ya que apenas hay empresas dedicadas en exclusiva a su cultivo. Destacando los gallegos Porto Muiños, que elaboran conservas a partir de algas recolectadas de forma manual por buceadores expertos. Si estás interesad@, nuestro consejo es que mires en tiendas online.