Colmenillas

Su nombre científico es Morchella vulgaris, aunque son más popularmente conocidas como colmenillas, múrgulas, bresquillas, morillas o morchelas. En cualquier caso, se trata de una seta de primavera que destaca por su fascinante sabor y la enorme cantidad de usos que tiene en la alta cocina.

¿Quieres descubrir sus secretos? ¡Pues entonces te recomendamos que no te levantes del asiento! Ya que en la entrada de hoy vamos a hablar de las colmenillas, los motivos por lo que son tan preciadas y el mejor restaurante dónde puedes probarlas como se merecen.

 

Características de las colmenillas

Las morchellas se caracterizan por tener una forma casi cilíndrica en su pie, un sombrero cónico o levemente esférico y color pardo o grisáceo. Pero sobre todo, las podrás reconocer por su forma de panel, motivo por el cuál también se las llama también colmenillas. Son muy escasas y complicadas de encontrar, ya que solo un ojo especialmente experto podrá distinguirlas en el bosque.

 

Información nutricional

Cada 100 gramos de colmenillas contienen 30 calorías y apenas 0,3 gramos de grasa, por lo que es un alimento muy recomendable para cualquier tipo de dieta equilibrada o de adelgazamiento. Además, aporta fibra, minerales como el calcio o el hierro, vitamina C y ácido fólico, sustancias esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Frescas y deshidratadas

Si quieres disfrutar de estas setas durante todo el año, así como otras variedades muy apreciadas como las Craterellus cornucopioides o trompetas de la muerte, tienes la posibilidad de comprarlas deshidratas. No obstante, de los meses de marzo a junio las podrás encontrar frescas en el mercado. ¡Es la oportunidad perfecta para degustarlas en todo su esplendor!

 

¡Cuidado! No se pueden comer crudas

Debido a que es una variedad tóxica, las colmenillas no pueden ser consumidas en crudo. ¡Pero no te preocupes! Ya que estas sustancias peligrosas desaparecen por completo cuando se les aplica calor y se secan. Es decir, que si las adquieres frescas tendrás primero que secarlas, después rehidratarlas y finalmente cocinarlas. ¿Cuánto tiempo? Es suficiente con que estén una media hora en agua caliente sobre los 90 grados.

 

Un manjar exquisito

Estos hongos tienen un aroma delicioso y son muy agradables en el paladar, ya que su textura es cartilaginosa y posee un ligero toque dulce que realza el sabor de cualquier plato. Sin embargo, su producción no es muy abundante y la demanda muy elevada, así que pueden llegar a alcanzar precios prohibitivos. Para que te hagas una idea, cada gramo de colmenilla deshidratada puede costar aproximadamente 2 euros.

 

¿Una recomendación para probar las colmenillas?

Ahora que estamos recuperando la normalidad, nuestro consejo es que visites Boroa, un restaurante que combina la cocina tradicional vasca con las últimas tendencias. Está situado en un caserío del siglo XV completamente restaurado, por lo que es la elección perfecta para pasar un día muy agradable con los amigos en plena naturaleza.

Y por supuesto, para probar estas magníficas verduras de temporada sobre crema de parmentine y guiso de colmenillas, que forman parte del menú Txindoki. ¡No te arrepentirás!