faisan escabechada un bocado de reyes en boroa

El faisán se puede preparar de mil formas distintas. Podemos simplemente ponerlo sobre una parrilla o elaborar un guiso de cuchara. Pero vamos a proponer una alternativa distinta que no te dejará indiferente. En Boroa podrás degustar una exquisita Suprema de faisán escabechada en Naam de maíz, su cuajada y vinagreta de granada individual. Una receta a la altura de este manjar.

Y además podrás disfrutar de un marco incomparable. Nuestro restaurante está situado en un caserío originario del siglo XV y dispone de unos exteriores de ensueño rodeado de exuberante naturaleza. Si quieres vivir una experiencia única, te estamos esperando con los brazos abiertos.

 

El faisán es un ave de las familias de las gallináceas que llegó procedente de Asia hace unos 3.000 años. Existen muchas variedades distintas, pero las que nosotros conocemos es el faisán común propio de los bosques de Europa. Estamos ante una de las carnes de mayor calidad que existen en la actualidad, especialmente en ejemplares hembras que aún no han superado el año.

En la entrada de hoy vamos a hablar de esta espectacular ave de largas y coloridas plumas que ha formado parte de las mesas de los grandes reyes. Y también os mostraremos la mejor forma de disfrutarla aunque no corra sangre azul por tus venas.

Propiedades nutricionales

El faisán es rico en proteínas y minerales como el hierro, calcio, potasio, magnesio o yodo, así como vitaminas del grupo B, especialmente B6 y B3. Se trata de una carne ligera con poca grasa que apenas sobrepasa las 150 calorías por cada 100 gramos. Debido a la concentración de proteínas, su consumo es muy recomendado en etapas de crecimiento y durante el embarazo. La vitamina B6 o piridoxina es además muy beneficiosa para combatir la diabetes, el asma y prevenir algunos tipos de cáncer.

¿De corral o de caza?

El faisán se cría en corrales, por lo que se puede comprar sin problemas durante todo el año fresco en el mercado. No obstante, lo más habitual es que tengas que reservar este tipo de piezas con cierta antelación. También existen faisanes salvajes, en cuyo hay que esperar a que comience la veda de caza, en torno al otoño.

Un sabor muy especial

A la hora de seleccionar una buena pieza, examina que las patas no estén rígidas ni presenten roturas. Cuanto más joven sea el faisan, más tierna y jugosa estará la carne. Y como hemos mencionado, la carne de las hembras es más suave y con más sabor que la de los machos. Aunque entra en la categoría de ave de caza, el faisán es muy agradable, por lo que gustará a todo el mundo.

Un auténtico placer para los sentidos que forma parte del recetario popular de muchos pueblos vascos. Se puede acompañar con cebollas, pimientos, zanahorias o berros. Y no solo va bien con las verduras, sino que combina genial con el tocino, las setas o frutas ácidas, que crean un contraste muy interesante con el propio sabor del faisán.