¿Te sientes especialmente golos@? Pues entonces no deberías perderte nuestra entrada de hoy, ya que vamos a hablar de uno de los postres más famosos que existen en todo el mundo. Se trata de la tarta Tatin, una variante de la tarta de manzana tradicional donde la fruta se carameliza antes de añadirla a la masa.
El origen de la tarta Tatin
Para descubrir el origen de este postre tenemos que viajar en el tiempo hasta la Francia de finales del siglo XIX. En el pequeño pueblo de Lamotte-Beuvron vivían dos hermanas llamadas Stéphanie y Caroline Tatin, que regentaban un hotel justo al lado de la estación de tren.
Según cuentan, una de ellas cocinó un gran número de manzanas y para aprovecharlas decidió hornearlas y hacer una tarta, inspirándose para ello en una receta tradicional de la zona. El postre tuvo una enorme aceptación entre los clientes, entre los que se encontraba un repostero parisino que alucinó con la textura y el sabor.
Les pidió a las hermanas el secreto de la receta y comenzó a elaborarla en el hotel Maxim’s de Paris, llamándola tarta Patin en honor a sus creadoras. Desde entonces, su popularidad alcanzó cuotas inimaginables hasta convertirse en un emblema de la cocina francesa y la repostería internacional.
Como curiosidad, surgió la leyenda urbana de que este plato se creó por accidente porque las hermanas Patin olvidaron colocar la base de la tarta. Pero aunque sea falso, esta es sin duda una de las señas de identidad de la receta.
La tarta Tatin en nuestros días
En la actualidad, la receta de la tarta Tatin apenas ha cambiado. Consiste en colocar una generosa capa de manzanas caramelizadas y cubrirlas con una masa brisa o masa quebrada. Se introduce en el horno y cuando está listo se le da la vuelta para que la fruta quede en la parte de arriba.
El resultado es un postre con un sabor dulce y muy aromático, de textura jugosa y crujiente que es un auténtico desafío para el paladar. Se puede consumir tanto frío como caliente, acompañado de frutas, una cucharada de crema fresca o una bola de helado. ¡Qué rico!
¿Qué tipo de manzanas le van mejor?
La variedad de manzana que elijamos es determinante para el éxito de la receta. Según los expertos, para la tarta Tatin es indispensable seleccionar manzanas que tengan un puntito ácido, como por ejemplo las Golden, Granny Smith o Reineta. Sin embargo, también puedes incluir otras frutas como el melocotón, la piña o la pera.
La mejor tarta Tatin que hayas probado jamás
La tarta Tatin consigue un resultado espectacular con tan solo 5 ingredientes: harina, agua, mantequilla, azúcar y manzanas. Sin embargo, es necesario controlar los tiempos de cocción y usar moldes estancos para que no se escape el azúcar.
Si no quieres complicarte la vida la mejor opción es pasarte por Boroa, un restaurante situado en un caserío del siglo XV totalmente restaurado. En su carta de grupos podrás encontrar los mejores platos de la gastronomía vasca e internacional, como por ejemplo su versión de la Tarta Tatín con helado.